martes, 11 de agosto de 2009

Diario de una luna. 10 de agosto

Sigo en paz conmigo misma y por tanto con mis pequeños.
Los miro y veo sus carencias emocionales y acepto que llego a donde llego y que lo demás deja un vacío.
No me duele pero me entrego a tope.
Yeray es el que más acucia esta falta de escucha.
Estos días he decidido hacer "terapia" con él.
TERAPIA DE AMOR: besos, mimos, abrazos... le hago caso en todo lo que pide, en "todo", con cariño... y la mayoría de las veces es desmedido; desmedido para mi percepción o la percepción adulta pero con sólo tres días creo que ya le está haciendo efecto.
Aprovecho este estado de ánimo y mi fuerza para hacerlo porque sé que es pasajero.
Hoy otro roce con Sunie.
Esta vez me siento dañada y me trago las lágrimas. Me alejo pero no hay reacción.
Estoy cansada.
Sangrado normal.

1 comentario: