Los primeros vínculos humanos son aquellos que se desarrollan entre la madre y su hijo antes del nacimiento. Entre ese ser soñado y nombrado y esos otros que le dan un nombre y un lugar, una razón a su existencia, se establece ya una relación primaria. Y ésta se concreta cuando el nuevo miembro de la familia se esboza como realidad tangible e ingresa, ya en el vientre de su madre, a una estructura familiar que le asigna un lugar.Así como ha sido deseado o rechazado, llegará a nacer con una marca distintiva.
Por ello, en todas las culturas, el embarazo tiene connotaciones muy especiales y hasta es rodeado de mitos y costumbres con los que cada pueblo o sociedad trata de proteger el misterio de la vida. Hay un ritmo inicial que obra como un lenguaje. El sonido del corazón materno en el origen del ser, cadencia demostrada que ha marcado nuestros propios ritmos motrices, posiblemente sea también el origen del ritmo del lenguaje, del canto, de la música.
Desde siempre, las mujeres han buscado en forma intuitiva la mejor manera de proteger y llevar a cabo del modo adecuado la gestación. Muchas de esas prácticas están hoy avaladas por estudios médicos.
La práctica de la meditación , la relajación y el poder visualizar y plasmar en color las emociones que rodean esos momentos irrepetibles , tienen la capacidad de ayudar a la futura mamá a vivir su embarazo en plenitud , beneficiándose tanto ella como la criatura que lleva en su seno.
El coloreado de mandalas para las pre mamás tiene algunas técnicas precisas que la llevarán a obtener serenidad y una mejor preparación psicológica para el parto. ¿Quieres conocerlas?
Mandalas para futuras mamás
Después de realizar ejercicios físicos o en algún momento tranquilo, sitúate frente al dibujo de un mandala y observa con atención su forma.Vuelve sobre ti y conéctate con tu bebé para dar comienzo al intercambio afectivo entre ambos.
Sentada cómodamente, respira con tranquilidad hasta sentir todo tu cuerpo relajado, sin tensión ni malestar.Tómate tu tiempo para hacerlo.
Este es un trabajo sin prisas.
Visualiza a tu bebé, muy pequeñito durante el primer tiempo y creciendo luego, nadando feliz en ese sitio donde nada le falta. Tú misma lo estás protegiendo, nutriendo, y te estás cuidando por ti y por él.
Comienza a escoger los colores con los que pintarás tu mandala.Pinta desde afuera hasta llegar al centro.
Los bordes te representan a ti misma, son tu exterior, lo que se ve de ti.
A medida que te vas adentrando vas llegando a tu interior, a dónde crece la vida.
Rodea a tu bebé de luz y protégelo con tu color favorito.
Puedes estar escuchando una música adecuada, tratando de elegir melodías suaves que serán un regalo para sus tiernos oídos.
Enriquece tu mandala con todos los detalles que brinde tu imaginación.
Puedes hacer con ellos una pequeña y bella colección para adornar su cuarto o para mostrarle cuando sea mayor, los momentos que compartían, en tranquilidad y armonía, cuando le estabas dando lo mejor de ti: la transmisión de la vida y el amor más puro.
María Rosa Solsona y Raquel Navarromás información: PROYECTO MARA
Desde siempre tuve algo muy especial con la maternidad no soy tan grande sino, tengo apenas 21 años pero deseo muchísimo ser mamá. Leer esto me sensibilizó al máximo, me parecieron hermosas cada una de las palabras y me parece que el trabajo con mandalas, meditación y relajación es muy beneficioso tanto para mamás como para niños/as. Soy docente y me parece que trae muchos beneficios para los bebés y para los niños pequeños. Muchas gracias por este espacio tan lindo para las mamás.
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