Cada vez que iniciamos una conversación terminamos enfadados, muy muy enfadados, en cuestión de 20 minutos.
Estamos tocando algo oscuro de nosotros mismos, el otro nos hace de espejo, pero no somos capaces de desidentificarnos. Una y otra vez, la misma situación, el mismo ciclo me arrastra y no tengo poder para no dejarme llevar, respirar y fluir.
Enfadada con él, enfadada con los niños :(
En el silencio de la noche, acompañada por el crujir de la leña ardiendo por el fuego, que ahora es lo único que me calienta, me abro al universo para recibir la ayuda que necesito. Yo sola no puedo. A ti apelo Inteligencia Suprema... sé lo que hay que decir pero mi corazón se cierra de forma muy muy orgullosa...
GRACIAS, LO SIENTO, PERDÓN, TE AMO
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