martes, 12 de octubre de 2010

Carta de un bebé a los familiares y amigos de sus padres

CARTA DE UN BEBÉ A LOS FAMILIARES Y AMIGOS DE SUS PADRES

Hola, soy Daniel, estoy en la barriga de mi madre y pronto naceré. Escribo esta carta dirigida a todas las personas que aman a mi madre y a mi padre, parientes y amigos cercanos. Se la he dictado yo, ya que ella preferiría confiar en vuestro sentido común. Pero yo seré pequeño y no todos me entenderán; por ello quiero preparar el terreno antes.

Quiero explicaros lo que yo necesito cuando llegue a este mundo:
Cuando acabe de nacer, quiero estar todo el rato con mi madre, que no nos separen ni un instante, que ella me abrace, poder olerla y poder mamar. Quiero que sólo me pueda coger mi madre, por que todos aquellos que me quieren coger cuando acabo de nacer no lo hacen por mí, para ayudarme ni para nutrirme. Y yo no les necesito para nada. Sólo necesito el pecho de mi madre.

En las primeras horas y días después de haber nacido tengo que hacer un trabajo muy importante y para lo cual tanto mi madre como yo necesitamos mucha concentración y tranquilidad: la lactancia. Yo necesito mucha intimidad con mi madre, la misma que cuando mis padres me hicieron, para poder mamar bien y nutrirme y para que ella pueda relajarse y producir la leche.

Si venís a visitarnos los primeros días, mi madre querrá quedar bien con vosotros y no estará por mí. No se sentirá cómoda si la estáis observando mientras da el pecho. Tampoco se sentirá cómoda para descansar y recuperarse del parto delante vuestro. Quizás tendrá dolor. Entonces yo estaré dormidito o quizás lloraré un poco durante aquel rato, pero cuando os vayáis aprobecharé para pedirle a mi madre la atención que no me ha dado, gritaré mucho, me costará más tranquilizarme y ella lo pasará mal. Esto podría poner en peligro mi alimentación y por tanto mi salud. Seguro que como la amáis no querréis que nos pase esto.

Yo ya soy una persona, algún día seré tan grande como tú. Y tan digno de respeto como tú. Los primeros días sólo quiero que me cojan mis padres. Más adelante quizás si que me podréis coger para que mi madre se pueda duchar o hacer alguna cosa, pero al principio aún nos estamos adaptando entre nosotros y quiero evitar interferencias. Soy bastante inteligente y sé cuando estoy o no con mi madre o padre, distingo su rostro de los demás, su voz y su olor. Pero como soy pequeño, no opino ni juzgo. Necesito a mis padres para todo.

Lo siento mucho, abuelas, abuelos, tíos y amigos, pero yo no os necesito todavía, la que os necesita es mi madre. Cuidadla a ella para que me pueda cuidar a mí. Cuando sea más mayor sí que os amaré mucho, pero ahora sólo quiero pecho y madre. Yo ya nazco “acostrumbrado” a mi madre, llevo 9 meses con ella; no le digáis que no me coja tanto, que no me dé tanto el pecho, porque ella estará haciendo lo correcto (lo que yo necesito) y en cambio se podría sentir mal en una etapa muy sensible. Para ella sois importantes y cualquier cosa que el digáis la tiene muy en cuenta.

Por todo esto os pido que:
 Que en el día de mi nacimiento, habléis con mi padre por teléfono pero dejéis descansar a mi madre.
 Que esperéis unos días a venir a visitarnos, una semana o dos, y que consultéis con mis padres.
 Que las visitas sociales duren poco y sobretodo que no carguéis de trabajo a mis padres, traed vosotros la comida y bebida.
 Que si venís a ayudar con la casa, la compra y la cocina seréis bienvenidos.

Os explico todo esto porque sé que tenéis la mejor intención, y que queréis visitarnos por amor.

Muchas gracias por respetar nuestra intimidad.

¡Hasta pronto!

Daniel bebé

Por Mireia Marcos

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