Este libro me ha revuelto y me ha hecho ver cosas desde otra perspectiva... he vislumbrado el discurso de mi madre en mi y me ha dado pánico pensar que mi discurso afecte de tal o cual manera a mis hijos y me temo que es inevitable.
Crecemos con el discurso de nuestra madre en la consciencia, sea cierto o no, y olvidamos por completo todo aquello que haya pasado pero que nuestra madre, o nosotras como madres, no nombramos.
Mi personaje en mi trama familiar ha sido de niña buena, comedida, nada transgresora, obediente, nada atrevida y miedosa, torpe... en fin todo un disfraz con el que he crecido y que obviamente me quedó pequeño. Sigo viviendo más veces de las que quisiera dentro del personaje, sobre todo cuando hay encuentros y comidas familiares... es como si me poseyera. Me recuerda, poniéndole humor, a la peli de la Máscara. Salir de él da mucho miedo y es doloroso. Demasiada gente querida te da la espalda, lo desaprueba y no da crédito a tus acciones, yo lo he vivido en carnes.
El caso es que ayer vino mi madre a casa, había vuelto de sus vacaciones y venía a contarnos a mi y a los niños que el abuelo y ella se habían comprado una barquita a motor y que teníamos que planear una escapada para probarla... el ambiente se alborotó y todos andabamos emocionados buscando fines de semana. Se andaban repartiendo los asientos e imaginando como se turnarían para dar una vuelta y en esas estaban cuando la abuela de mis hijos, o sea mi madre, dijo algo así como "bueno, todos menos mamá, que mamá siempre ha sido una torpona". Algo se resquebrajó dentro de mi y tomé conciencia de la infinidad de veces que había oído esa frase de boca de mi madre y tomé conciencia de las millones de veces en mi vida que siento que no puedo, que no sé, que no valgo lo suficiente, que me tienen que ayudar. Sentí rabia porque siguiera manteniendo su discurso ahora delante de mis hijos para perpetuarlo, eso me molestó bastante pero no dije nada, "yo soy muy buena y trato de no dar muchos problemas, ya he dado suficientes a lo largo de mi vida".
Me fui a lavar los dientes y empecé a recordar la infinidad de cosas y situaciones que he vivido y que echan por tierra la dichosa fracesita "tu, tu eres torpona". Su discurso ya no es real para mi.
Soy una mujer valiente, fuerte y transgresora de las normas que no me sirven, mamá:
- He estudiado dos carreras, mamá
- He subido hasta la cima de cuatro grandes y sagradas montañas, una de ellas estaba embarazada de ocho meses, mamá
- He tenido cinco embarazos, cinco partos (tres de ellos muy consciente y en casa)... y estoy criando a mis cinco hijos, mamá
- Dejé conscientemente mi trabajo para cuidar de la mejor manera que sé a mis hijos, mamá
- No llevo a mis hijos ni a la guarde ni al cole hasta los seis años a pesar de la presión que se ejerce, mamá
- Tampoco los vacuno y no se medican
- Me he entragado sin reservas a la búsqueda de mi ser y me he encontrado con mi sombra, donde hay cosas que no me gustan pero que puedo mirar de frente, mama
- Me he divorciado de mi primer marido, la cosa más dura y difícil a la que me he enfrentado... y me llevo bastante bien con él, mamá
- Me he vuelto a enamorar y formalizado una nueva forma familiar en la que todos crecemos, mamá
- Junto con otras personas hemos dado a luz un centro de crecimiento personal en Baza donde poco a poco comienzo de nuevo a trabajar acompañando a personas que lo necesitan en sus procesos vitales y emocionales, mamá
Estoy muy orgullosa de mi, me apruebo y me amo y también te amo a ti porque sé que lo haces sin saber lo que haces, sin saber lo que dices... ya no puedes perpetuarme más en ese personaje, ya me libero de él ya me doy cuenta que la realidad de mi vida no ha sido la torpeza sino la búsqueda sin temor de mi felicidad.
Eres grande.
ResponderEliminarGracias :)
EliminarImpresionante. Algun dia espero llegar a tu camino
ResponderEliminarEstoy segura de que tu camino también está llenos de éxitos y logros....
EliminarBesos