jueves, 15 de septiembre de 2011

Pues parece que algo se nos oye. Nuevo presidente de la SEGO

EL PROFESOR JOSÉ MARÍA LAILLA, NUEVO PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA.El pasado 17 de Junio en un Acto en la sede de la SEGO tomó posesión como nuevo Presidente.

Y esto es lo que se cuenta.

ASISTENCIA OBSTÉTRICA AL PARTO

En los últimos años, se ha abierto un intenso debate, iniciado en la mayoría de ocasiones, por colectivos no ligados estrictamente a nuestra especialidad, cuestionando alguno de los principios objetivos de la asistencia obstétrica y que han tenido una implicación social importante que incluso han promovido que ciertas Consejerías de Sanidad o Salud, se posicionaran en la elaboración de protocolos asistenciales para defender y dar instrucciones de cómo atender los denominados: partos naturales, partos no medicalizados, partos humanizados, o partos mínimamente tecnificados.

Es cierto que en los últimos 20–30 años, la asistencia al parto en general, se ha tecnificado quizás en exceso, pero gracias a ello, hoy en día disponemos de datos que nos permiten conocer los procesos de protección, adaptación y defensa del feto ante las diferentes noxas que representan ciertas enfermedades inducidas o asociadas al embarazo y parto, e incluso la respuesta fetal, ante hechos tan fisiológicos como son las contracciones uterinas.

Debemos recordar que los primeros estudios sobre la fisiología fetal aparecen en la segunda mitad del siglo XX con los trabajos de autores tan señalados como Caldeyro Barcia, Hon, Quilligan, Hammacher, Sureau, Saling y otros muchos que iniciaron distintas líneas de investigación con aportaciones de mucho interés y que fueron el embrión de la actual Medicina Perinatal. Es cierto y así hay que aceptarlo que ello ha obligado a aplicar, a un proceso en la mayoría de los casos fisiológico, como es el parto, procedimientos tecnológicos quizás en algún momento excesivos y también es cierto que en alguna ocasión las expectativas que todos hemos puesto en ciertas aportaciones, no se han manifestado con el impacto previsto en la realidad, pero ello no debe de ninguna de las maneras desmerecer el trabajo realizado, ni mucho menos considerar un fracaso la propuesta investigadora. ¿Qué especialidad de la medicina tiene una historia científica de algo más de cincuenta años y ya es cuestionada?

Son precisamente estos estudios los que nos permiten en la actualidad con criterio correcto y profesional, adaptar a nuestras gestantes protocolos asistenciales adecuados a sus factores de riesgo con la intención de disminuir al máximo posible la morbi-mortalidad fetal y también materna.

Siempre se defiende que el tipo de parto en el que se puede evitar al máximo el intervencionismo o incluso la participación del obstetra, es el parto sin factores de riesgo y que la presencia de la comadrona para su atención, es suficiente. Podemos considerar lógico e implícitamente aceptar esta decisión, haciendo oídos sordos a la aportación de la propia FIGO, cuando dice que no hay embarazos y parto sin riesgo, ya que en sí mismo, el parto es un riesgo, pero hemos de aceptar que existen numerosos estudios, correctamente realizados, como los de: Nesbbitt T, Aktar J y Knox AJ, que encuentran entre 10–20% de complicaciones en partos considerados de bajo riesgo.

No podemos tampoco olvidar que muchos de los factores de riesgo considerados en algún momento importantes, han perdido su fuerza, gracias a las medidas preventivas y correctoras que aplicadas en el momento oportuno han minimizado su impacto, pero para ello deben diagnosticarse estos factores, analizarlos y corregirlos a tiempo. Existen “protocolos” para la asistencia al embarazo y parto natural que aconsejan no realizar estudios clínicos, analíticos e incluso ecográficos a las gestantes. Afortunadamente en la mayoría se considera que debe ser un obstetra quien estudie a la gestante y le proporcione la posibilidad de una asistencia al parto lo menos tecnificada posible y más participativa por parte de la propia mujer y su pareja, es decir adaptada a lo que consideraríamos pronóstico del parto.

Podríamos sin duda incidir y comentar muchos de los factores y circunstancias que han causado esta corriente de opinión que como dice el “Protocol per a l’assistència natural al part normal” (Protocolo para la asistencia natural al parto normal), de la Generalitat de Catalunya (2007) pretende:, “la asistencia natural al parto normal como retorno a la naturalidad del parto, dando mayor protagonismo a los deseos de la mujer y su pareja, sin que se realicen intervencionismos innecesarios, haciéndola participar activamente en la toma de decisiones lo que aportará seguridad y bienestar a la madre y al recién nacido.

Considero que en cuanto al objetivo global podríamos ponernos todos fácilmente de acuerdo, pero es fácil discrepar en cuanto a la finalidad, al entender por nuestra parte que la seguridad y bienestar de la madre y del recién nacido, debe ser siempre patrimonio del control y seguimiento de los acontecimientos que rodean al hecho del parto, y no del modo deseado por la parturienta.

El problema de estos mensajes y opiniones difundidas por ciertos medios de comunicación escritos, orales y visuales, conlleva una simiente de desconfianza hacia el bienhacer del médico y la matrona. Muchas mujeres que no se habían planteado este problema y confiaban en la profesionalidad del personal sanitario del centro donde debían ser atendidos, en la actualidad se lo cuestionan sin un criterio bien definido para realizar una elección adecuada.

En los últimos meses he leído informaciones basadas en opiniones de mujeres que deberíamos considerar con un nivel cultural e intelectual elevado y por consiguiente con influencia mediática. La escritora Lucia Etxebarría escribía un artículo sobre la satisfacción que como mujer le había reportado vivir el parto de su hijo que fijaba de una duración de casi 36 h, desde el inicio de las primeras contracciones, rodeada de sus amigos escogidos para ello, en su propia casa y sin asistencia médica. Otra artista, ésta de los medios audiovisuales, Ana Álvarez-Errecalde, afirma que desde el inicio del embarazo, soñaba en hacerse una fotografía unida aún a su bebe por el cordón umbilical. Esta idea – dice la autora- surge como un intento de contrarrestar tantas maternidades “de película”, estas maternidades refuerzan la imagen de la mujer no como protagonista y héroe, sino como alguien enfermo, fuera de control, alguien que requiere asistencia. La Sra. Ana Álvarez-Errecalde afirma que desea mostrar una maternidad menos virginal, una maternidad vista desde el punto de vista desde el arquetipo de la mujer primal, la mujer-bestia que no tiene nada prohibido. Una maternidad no desde los ojos de Eva (el castigo divino de parirás con el dolor de tu cuerpo), sino vista a través de los ojos de Lucy (la primera humanoide). Con su reportaje fotográfico titulado “Intimidad intimidada”, esta autora concluye: “para parir me abro, me transformo, sangro, grito y sonrío. Sonrío porque el dolor me acerca a mi hija, sonrío porqué el dolor me demuestra lo fuerte que soy, sonrío porque soy protagonista, sonrío porque soy héroe”.

Por mi parte no deseo hacer ningún comentario, pero sí me queda una pregunta que mi modesta inteligencia, no acierta a responder: ¿Alguien se preocupa por el bienestar fetal? ¿Realmente ésto es lo mejor que desea una madre para su hijo?

Como Presidente de la SEGO, agradezco y felicito a la SEMEPE (Sociedad Española de Medicina Perinatal), por la publicación del documento titulado “Guía de Práctica Clínica sobre la Atención al Parto Normal”, resultado de un estudio minucioso, en que han participado numerosas personas, ligadas a todos los colectivos que tienen algo que decir sobre el parto que entiendo recoge a la perfección el sentir unánime de nuestros profesionales, ante esta corriente de opinión y que considero debemos aplicar, sin entrar en discusiones estériles con aquellas personas que piensen de otra forma.




José María Lailla
Presidente de la Sociedad Española
de Ginecología y Obstetricia

4 comentarios:

  1. A mí este señor me parece tan ginesaurio como el anterior. Eso sí, no dudo de que ha oído algo de jaleo y la cartita es para poner paz en el rebaño, no vaya a ser que alguno se le vuelva un "natural" de esos y deje el bisturí coger polvo en el cajón...

    En fin, espero que poco a poco las cosas continúen cambiando, aunque admito que a veces me gustaría que lo hiciesen con mayor rapidez.

    Besos esperanzados,
    Lady Vaga.

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  2. Lo sé Lady, es el mismo personaje, no hemos cambiado mucho. Pero nosotras a lo nuestro que es parir en libertad :o)

    Dara

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  3. Con personajes asi yo siempre me pregunto ¿pero a este pobre hombre como lo parieron"...nos queda mucho por andar, pero estamos en el camino!!!

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  4. Pues si Sole, por la edad que se le ve, quizás que su madre lo pariera en casa.

    Dara

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