viernes, 25 de mayo de 2012

Perdonen la tristeza

No soy escritora y en momentos como este me gustaría serlo para poder expresar y sobre todo haceros llegar lo que siento.
Hoy me apremia una necesidad de escribir sobre el padre de mis tres primeros hijos. Hoy tengo necesidad de hablar de ti Antonio y de dedicarte este pequeño post.

Antonio fue mi compañero de aventuras, de todas mis aventuras durante 20 años... se dice pronto... una relación hermosa de la que guardo muchos y muy gratos recuerdos en mi corazón. Hoy sigue siendo compañero de aventuras, bastantes menos, pero compartimos tres tesoros que custodiamos con todo nuestro amor e intentamos que sea a una, con un sólo corazón.

Cuando Antonio y yo empezamos a militar en el Partido Andalucista aún no teníamos hijos. Nos comprometimos en un proyecto que nos parecía ilusionante, nos comprometimos con entusiasmo, con pasión, con corazón.

La vida nos trajo boda, una hermosa y romántica boda y en poquito tiempo nuestro primer retoño. Nuestros hijos hicieron que mi camino politico se fuera disolviendo. Antonio, sin embargo, pudo compatibilizarlo. En unos años su ilusión y su honrado trabajo fue gratificado por el pueblo haciéndole concejal. Recuerdo esa toma de posesión, recuerdo su rostro emocionado y su promesa de seguir trabajando por su tierra con un sentimiento tan fuerte que abrumaba a los presentes, siendo casi imposible contener las lágrimas.

Y la vida prosiguió y las dificultades aparecieron. Muchas de ellas las salvamos loablemente pero otras quedaron ahí, estancadas, sin que supieramos movilizarlas. El caso es que teníamos a una madre atrapada que conocía la pasión de su pareja por su trabajo pero a la vez perdida emocionalmente en su mundo de crianza y a un padre dividido entre sus dos amores, su familia y su política. Teníamos una pareja sin tiempo para nutrirse y que se fue dejando de mirar como merecía.

Los caminos se bifurcaron y fue duro, muy duro para los dos.

Pero la vida sigue su curso y el nuevo engranaje familiar se estabilizó. Los dos abrimos nuestras vidas a otras personas en las que encontramos mirada, crecimiento y apoyo y así Antonio ha podido continuar con sus dos pasiones hasta ahora... y es que a veces los hombres, los hombres conscientes también saben sacrificar sus pasiones, su vocación en pos de algo mayor.

El jueves que viene (31 de mayo de 2012) Antonio Francisco Martínez López se despide de la concejalía en la que ha trabajo con orgullo durante 9 años. Y es que el 2012 trae cambios para todos, cambios potentes. Y como tú, es importante que sepamos mirarlos de frente para encajarlos y adaptarnos a lo nuevo.

Sé lo que esto significa para ti, sé el trabajo de desapego que vas a hacer o que ya estás haciendo... pero estoy segura que esta nueva etapa te traerá grandes alegrías de las que sabrás disfrutar, como siempre.

Mucha gente te quiere y te apoya, numerosas muestras de cariño sincero se vuelcan sobre ti y te agradecen con el corazón, las cosas hechas están bien hechas y tu satisfacción es grande por eso es dura la despedida.

Tu ex, también te quiere, y te ve.
Estoy orgullosa de ti aunque no hayamos podido/sabido vivirlo juntos.
Espero seguir compartiendo contigo "sin que sepas de mi".


4 comentarios:

  1. Qué hermosa entrada, qué bendición tener tan bellos sentimientos, pero con 3 tesoros que se dieron, no cabe sino agradecerse y recordarse con cariño.
    Qué bendición leerte.
    Suerte para Antonio, seguro que vienen cosas buenísimas después.

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  2. Sí que es una bendición Marga... poder aprender de todo lo vivido y AGRADECER.
    Gracias por tus deseos para él.
    Un abrazo

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  3. Se convierte así en un hombre de poder. Con más poder del que nunca a política podrá darle. Nada es para siempre, pero estos pasos nos hacen crecer.
    Mucha suerte a los dos.

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  4. Me han emocionado mucho tus palabras, Dara.
    Es hermoso y refrescante encontrar mujeres que honran a sus compañeros de vida aunque ya no sigan el mismo camino.
    Abrazos!

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